Un juez del Tribunal Superior Electoral (TSE) le exigió al ex presidente de Brasil Jair Bolsonaro explicaciones sobre el borrador de un decreto destinado a revisar el resultado de los comicios presidenciales del año pasado, que terminaron con el triunfo por estrecho margen del candidato opositor, Luiz Inácio Lula da Silva.
El documento, encontrado en un allanamiento en casa del detenido ex ministro de Justicia y Seguridad Pública Anderson Torres, fue considerado inconstitucional por especialistas.
Benedito Gonçalves, juez del TSE, lo incluyó en una investigación contra Bolsonaro relacionada con sus cuestionamientos infundados al sistema electoral.
Hay una «inequívoca correlación» entre la minuta y las acusaciones contra Bolsonaro, evaluó el magistrado, según un fragmento del fallo publicado por O Globo.
El borrador fue hallado días atrás por las autoridades en la casa de Torres, detenido bajo sospechas de connivencia con los ataques a los poderes del Estado el 8 de enero en Brasilia.
Gonçalves dio un plazo de tres días al ex mandatario para manifestarse sobre el texto, en el marco de una causa por abuso de poder político y uso indebido de los medios de comunicación durante una reunión con embajadores en la que cuestionó sin pruebas la legitimidad del sistema electoral, en julio pasado.
En ese proceso, Bolsonaro podría quedar proscripto para ir a elecciones por cargos públicos.
El documento, fechado en 2022, tenía por objetivo crear una comisión que asumiera las responsabilidades del tribunal electoral y revisara el resultado de las presidenciales en las cuales Bolsonaro fue derrotado por estrecho margen por el ahora presidente de Brasil, Lula da Silva.
Torres señaló en Twitter que guardaba en su casa material «de descarte» y que el documento fue tomado «fuera de contexto» para alimentar un relato en su contra.
El actual ministro de Justicia, Flavio Dino, dijo que la minuta es «un eslabón de la cadena golpista», y que «muestra el verdadero propósito de los hechos del 8 de enero».
El ex presidente ultraderechista, que huyó a los Estados Unidos el 30 de diciembre horas antes de perder sus fueros, habló ayer ante seguidores y dijo que «en cuatro años, todos los días eran lunes. ¿Hubo agujeros?, sí, es lógico. Cometimos algunos deslices en casa, quién dirá en el gobierno».
En las imágenes, sus simpatizantes le aconsejan no regresar a Brasil, donde es investigado por la justicia bajo sospecha de autoría intelectual del asalto a las sedes de los poderes públicos en Brasilia del 8 de enero.
«Lamento lo que sucedió el día 8, algo increíble», dijo Bolsonaro en la misma conversación con sus simpatizantes, en la que fue su primera reacción pública sobre los ataques.
Ese domingo, miles de personas identificadas con el ex mandatario, invadieron y saquearon los edificios de la Presidencia, el Congreso y la Corte Suprema pidiendo a gritos un golpe de Estado contra el gobierno de Lula da Silva, que llevaba una semana de gestión.
Más de 1.100 personas continúan detenidas por los actos calificados de «terrorismo» por las autoridades.